1.- ¿Por qué los jabones fueron adquiriendo importancia a lo
largo del tiempo?
Se cree que
el jabón se inventó hace unos tres mil años. Se han encontrado en la
Mesopotamia tablillas de arcilla sumerias que mencionan la mezcla que
se obtenía de hervir aceites con potasio, resinas y sal y sobre su uso
medicinal.
El origen
del jabón
Los fenicios lo
fabricaban con aceite de oliva y soda cáustica (o carbonato de
sodio) obtenida a partir de las cenizas de la combustión de plantas halófitas
(plantas que viven en las salinas) como la salicornia o la salsola.
Recetas
parecidas se seguirían utilizando en Siria. El jabón sirio, procedente de
la ciudad de Alepo, antiguo territorio fenicio, se sigue fabricando hoy
día con el mismo método tradicional y con aceite de oliva y aceite de laurel.
Los egipcios se
frotaban con la mezcla obtenida del natrón, tierra de batán y altramuces
remojados en agua de lluvia machacados.
Origen del
jabón europeo
Los germanos y
los celtas utilizaban grasa de cabra y cenizas de abedul para
fabricar sus jabones. El jabón era un invento galo. Los galos fabricaban sus
jabones con cenizas de haya y sebo o grasa de jabalí y lo usaban según Plinio
para teñirse sus largas melenas de rubio o pelirrojo.
El olor de
la grasa rancia les resultaba bárbaro a los romanos, que como los griegos y etruscos se
lavaban frotándose por el cuerpo una mezcla de aceites aromáticos y
arena o ceniza que luego eliminaban con un estrígilo.
En el siglo
III a.C. se fabricaba en Arabia un jabón mediante la cocción de una
mezcla hecha con potasa, álcali proveniente de cenizas, aceite de sésamo y
limón.
Almonas
árabes
La primera
gran jabonería europea la construyeron los árabes a finales del
siglo X en Al Andalus, en Sevilla. En el valle del Guadalquivir, donde
había grandes olivares y marismas, se obtenían las materias primas necesarias
para fabricar un jabón que cuatro siglos más tarde se conocería como jabón
de Castilla. Aún así en Andalucía se siguió llamando por el nombre
árabe, almona, a las fábricas de jabón.
El monopolio
del jabón de Sevilla, ostentado por los marqueses de Tarifa en el siglo XVI,
fue ampliado hasta América después de la conquista. En este mismo siglo ya se
exportaba este sapo hispaniensis o sapo castilliensis al Reino Unido
a través de Amberes. El jabón de Castilla, al provenir de aceites vegetales en
vez de grasas animales, podía utilizarse en la higiene personal. Fue así que
los europeos se volvieron más limpios y empezaron a desaparecer las grandes
pandemias.
Las famosas
fábricas de jabón de Marsella se establecieron en el siglo XIV. Este
jabón tradicionalmente se fabricaba con aceite de oliva, agua del Mediterráneo
y sosa cáustica proveniente de cenizas del laurel. Como el de jabón de Alepo,
también se sigue fabricando hoy en día.
Jabonerías
americanas
En 1575 se
construyó una almona en la Ciudad de México. El jabón que se fabricaba en
ella era el que usaban los mexicanos, hecho a partir del tequesquite, un
mineral rico en sosa, y algunas plantas. En el siglo XVII se sabe de la
existencia de una jabonería en Guayaquil que fabricaba jabón a partir de sebo
de vacas y cenizas de yerba.
Química del
jabón
En 1791 el
químico Nicolás Leblanc inventa un procedimiento para obtener
carbonato de sodio a partir de la sal marina, lo que simplificaba y abarataba
el proceso de obtención de la sosa. En 1823, Eugène
Chevreul demuestra que las grasas están formadas por una combinación
de glicerol y ácidos grasos (oleico, margárico y esteárico)
y explica así químicamente la reacción de la saponificación descubierta por los
sumerios.
En presencia
de la sosa cáustica, los cuerpos grasos se dividen en sus componentes. El
carbonato de sodio, al reaccionar con los ácidos grasos da lugar a los
estearatos, margaratos y oleatos, es decir, al jabón. Así de la grasa y de la
sosa se obtienen jabón y glicerol.
En el siglo
XIX, los aceites de copra (pulpa seca del coco) y aceites de
palma que venían de las colonias, se empezaron a emplear en la fabricación
de los jabones.
Desde los
años 30 del siglo XX, el jabón tradicional tuvo que competir con los tensioactivos
sintéticos que se utilizan hoy en día en los detergentes, productos de
limpieza, jabones y champús, que además son altamente contaminantes.
2.-
¿Cada jabón se prepara de manera distinta según sus ingredientes?
La mayoría de los jabones tiende a fabricarse de la misma manera, pero
algunos jabones especiales son más complicados de hacer debido al tiempo de
reposo que necesitan o a los ingrediente que contienen aunque todo esto depende
de la calidad que se le vaya a dar al jabón y esto llevaría a que el precio de
cada uno variara por lo mismo de el costo que tuvo en elaborarse y sus
ingredientes.
Esta imagen muestra la variedad de jabones:
3.-
¿Cómo influye la sociedad en el precio de los jabones?, ¿Qué papel desempeña en
esto la publicidad?
De distintas maneras ya que si se consume en exceso un
producto los comerciantes subirán el
precio un poco más para que haya una mayor ganancia, la publicidad llega a
afectar tanto como auditivamente como visualmente recordando que debemos comprar
cierto producto usando como incentivo repetir muchas veces el nombre del
producto una muestra de esto es la variedad de precio en los jabones:
Marca /
Presentación
|
Precio
promedio
|
Dove / Beauty cream bar. Caja con barra 135 g
|
$14.49
|
Grisi /
Ricitos de oro con manzanilla. Para bebé. Caja con barra 100 g
|
$11.48
|
Mennen /
Baby Magic. Barra 90 g
|
$10.96
|
Johnson's
/ Baby. Neutro. Hipoalergénico. Caja con barra 75 g
|
$10.49
|
Nivea /
Baby. Cremoso. Barra 90 g
|
$10.48
|
Palmolive
Neutro Balance / Barra 180 g
|
$9.15
|
Palmolive
Naturals / Sensación humectante. Con aloe vera. Barra 180 g
|
$8.51
|
Zest /
Sensación hidratante. Barra 180 g
|
$8.31
|
Escudo /
Antibacterial con vitamina E. Barra 180 g
|
$8.15
|
Lirio /
Antibacterial. Barra 200 g
|
$7.72
|
Nordiko /
Original. Barra 130 g
|
$7.55
|
4.-
¿Contamina al ambiente usar jabones? ¿Cómo?
Por su
parte, los jabones presentan la desventaja de que, si se usan en aguas duras,
tienden a formar sales con los cationes de los metales dando lugar a “natas”
que neutralizan su acción. Esas sales, también pueden ser insolubles,
acumulándose como precipitados. El exceso de jabón utilizado precipita en forma
de sales cálcicas de los ácidos grasos, arrastrando consigo la parte de la
suciedad no soluble y formando emulsiones.
Otro aspecto
contaminante de los jabones está basado en la lenta biodegradación de algunos
de los compuestos que los constituyen, como los alquilbencenosulfonatos de
cadena ramificada.
Debido a su
gran utilidad tanto en la industria como en los hogares, se usan en gran
cantidad constituyendo una fuente contaminante del agua muy importante.
A finales de
la década de 1960, debido al aumento de la preocupación por la contaminación
del agua, se estudió la composición de los detergentes llegando a la conclusión
de que contenían compuestos químicos dañinos, como los fosfatos y, por tanto,
no debían estar presentes en los mismos. En su lugar, se propuso el uso de
agentes biodegradables fácilmente eliminables y de fácil asimilación por
algunas bacterias.
Los
problemas ambientales que causan los detergentes radican, fundamentalmente, en
los aditivos que contienen como los blanqueadores, abrillantadores ópticos,
perfumes, bactericidas y agentes espumantes. Los aditivos que contienen en
mayor proporción son los “sulfatos” (tripolifosfato de sodio).
5.-
¿las empresas productoras de jabón hacen pruebas dermatológicas antes de lanzar
sus productos al mercado? , ¿Cómo las hacen?, ¿están de acuerdo con esas
prácticas?
Si ya
que si no llegaran a probarlo sería un gran riesgo para la sociedad y la
empresa desarrolladora de mismo aunque aun así algunas personas siguen siendo
alérgicas por más pruebas que se realicen, Existen métodos comunes de
pruebas cutáneas para alergias:
Colocar una cantidad pequeña
de las sustancias que pueden estar causando sus síntomas en la piel,
generalmente en el antebrazo, la parte superior del brazo o la espalda.
Se punza la piel para que
el alérgeno se introduzca bajo la superficie cutánea.
El médico observa
la piel minuciosamente para detectar hinchazón y
enrojecimiento u otros signos de una reacción. Los resultados se
observan por lo general al cabo de 15 a 20 minutos.
Se pueden probar varios alérgenos
al mismo tiempo.
6.-
¿Qué diferencias hay entre los jabones los detergentes?
Los jabones son sales
sódicas o potásicas de los ácidos grasos, solubles en agua. Se fabrican a
partir de grasas o aceites (que son mezclas de triacilgliceroles) o
de sus ácidos grasos, mediante tratamiento con un álcali o base fuerte
(hidróxido sódico, que dará jabones “duros”, o hidróxido potásico, que dará
jabones “blandos” más adecuados para jabones líquidos y cremas de
afeitar). Por sus características, los jabones son surfactantesaniónicos.
Detergentes
Los detergentes son
productos limpiadores más eficaces que los jabones porque
contienen mezclas de surfactantes que les permiten trabajar en
distintas condiciones; por eso son menos sensibles a la dureza del agua
que los jabones.
La mayor
parte de los surfactantes que contienen los detergentes se han desarrollado a
partir de productos petroquímicos, derivados del petróleo, y oleoquímicos, a
partir de distintos aceites y grasas. Las cadenas hidrocarbonadas derivadas
de grasas, aceites o petróleo constituyen la parte
hidrófoba de la molécula de surfactante, mientras que compuestos como
trióxido de azufre, ácido sulfúrico u óxido de etileno se utilizan para
constituir la parte hidrófila de esa molécula. La tendencia actual de
apartarnos de los derivados del petróleo, que son materiales no renovables, y
de favorecer el uso de materiales "más naturales" ha hecho que
se potencie para su uso como detergentes el desarrollo de surfactantes
derivados de los oleoquímicos y también de glúcidos, p.ej. los poliglucósidos
de alquilo.
7.-
¿Cómo se prepara el jabón artesanal?
·
Agua
tibia > 700 ml
·
Sosa
cáustica > 265 gr
·
Aceite
de oliva virgen extra > 2 litros
A la hora de
hacer jabón artesanal debemos tener unas precauciones mínimas, como
por ejemplo no usar utensilios de aluminio, optar por los de madera o plástico
resistente. Debemos hacer el jabón en un lugar que esté bien ventilado y
ponernos unos guantes y gafas.
Pon el agua
tibia en un barreño de plástico duro o de madera y poco a poco ve echando la
sosa y moviendo con un palo o cuchara de madera. Irás notando que la
temperatura del agua va subiendo, puede llegar incluso a alcanzar los
90ºC, por lo que ten precaución en este paso. Debemos mover bien para
asegurarnos que la sosa está totalmente diluida en el agua y luego lo dejaremos
reposar para que baje la temperatura. Esperaremos unos 30 minutos.
Una vez que
el agua está a temperatura ambiente vamos añadiendo el aceite despacito y en
pequeñas cantidades mientras al mismo tiempo vamos moviendo la mezcla en
círculos. Verás que poco a poco la mezcla se va volviendo más densa y va
tomando más cuerpo. Sigue moviendo hasta que veas que va costando seguir dando
vueltas con el palo y que tiene una consistencia de natilla. Si quisieras
añadir algún detalle al jabón, como por ejemplo unas flores, aceite esencial,
arcilla o pulpa de aloe vera, ahora sería el momento de hacerlo.
Con cuidado
vertemos la mezcla en los moldes, si son de silicona mejor porque así se
desmolda muy fácilmente, los cubrimos y envolvemos bien con film transparente y
lo dejamos en un lugar seco fuera del alcance de niños. A las 48 horas ya se ha
endurecido el jabón y ya se puede desmoldar y cortar.
El último
paso es dejar “curar” el jabón para que finalice el proceso de saponificación y
así la sosa sea totalmente inocua para su uso. Coloca los jabones ya cortados
en una bandeja de rejilla y sobre un papel en un lugar sin luz directa y
fresco. Cada dos días dale la vuelta a los jabones para que se vayan secando de
forma homogénea. Una vez que dejamos el jabón curar durante 4 semanas este
jabón es totalmente apto para usar.
8.- ¿Qué
acciones es posible llevar a cabo para lograr un consumo sustentable jabones y
detergentes?
El tener en cuenta que los detergentes y los químicos que
estos poseen materiales dañinos tanto para el hombre como para el medio ambiente,
evitar desperdiciarlos en aguas duras y cerca de ríos arroyos para así prevenir
la posible extinción de especies marinas y prevenir enfermedades relacionadas
con los materiales tóxicos que estos contienen.
El jabón es una sal
obtenida a partir de la reacción entre una base alcalina y un ácido .El proceso
de la saponificación que es la reacción química que transforma la grasa en
jabón, requiere de la dilución de la sosa cáustica en agua. Los métodos clásicos para hacer el jabón en casa son dos: al frío
o al calor.
Bibliografía
Te amo cabrón, todititas las preguntas del libro, con lo que piden y todo.
ResponderBorrarCrack
BorrarEres mi pinche héroe, carnal
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